El uso de la inspección visual para monitoreo de condición y la detención temprana de fallas

La técnica de inspección visual remota (RVI por sus siglas en inglés) es usada en el área de medicina, como endoscopía; en el área de la construcción o en labores de mantenimiento no industrial, como boroscopía y en el monitoreo de condición en mantenimiento industrial, como videoscopía, en este articulo nos referiremos a este último, en todo caso es la misma técnica, pero con nombres diferentes, propósitos diferentes y equipos diferentes.

El videoscopio es el equipo usado para esto, este brinda una visión clara de puntos objetivos o de interés de un componente monitoreado bajo inspección en campo, el cual es de difícil acceso, ya sea por lo complejo de su traslado al taller o por el largo tiempo de paro requerido para su inspección.

El videoscopio nos permite analizar con alta precisión el estado de engranajes, camisas, ejes, pistones, reservorios y otros componentes de un activo mecánico lubricado.

Un videoscopio típico cuenta con una cámara de alta resolución alojada en una sonda flexible de gran alcance, la óptica de esta cámara es graduable según el requerimiento y el ángulo que se tiene en el orificio del componente, adicionalmente esta cámara es articulada lo que permite movilidad en el extremo según la geometría del componente, cuenta con una fuente de iluminación graduable para observar con mayor facilidad los puntos oscuros y adicionalmente contiene un monitor LCD el cual permite visualizar en tiempo real las imágenes y videos.

La videoscopía se ha convertido en una herramienta muy útil para el departamento de predictivo o confiabilidad dentro del área de mantenimiento mecánico, ya que le ayudan a obtener información confiable para la toma de decisiones. 

Mediante esta técnica podemos identificar diferentes desgastes que pueda estar sufriendo un componente:

  • Por adhesión
  • Abrasivo
  • Por fatiga
  • Por cavitación
  • Por corrosión 

Si se complementa con herramientas de mantenimiento predictivo como lo son el análisis de aceite, termografía y vibraciones, se convierte en una estrategia de aumento de la confiabilidad muy poderosa. No solo es útil monitorear la condición actual, si no que aporta muchísimo valor llevar la trazabilidad de resultados para observar la tendencia en el desgaste y el historial de fallas detectadas, dado que nos ayudarán posteriormente.

Para desarrollar una inspección visual remota de videoscopía correctamente se requiere seguir los siguientes pasos:

  1. Confirmar que el videoscopio se encuentre en óptimas condiciones.
  2. Verificar que no existan líquidos dentro la máquina que hagan contacto con la cámara.
  3. Determinar los puntos de acceso al componente para insertar la cámara.
  4. Garantizar el bloqueo ya sea mecánico o eléctrico de los activos para evitar accidentes.
  5. Capturar imágenes y videos claros y precisos que ayuden al personal de mantenimiento a diagnosticar la condición e identificar fallas.
  6. Siempre al finalizar la inspección el videoscopio deberá quedar totalmente limpio.
  7. Consolidar la información derivada de la videoscopía junto a los resultados de las otras técnicas de monitoreo.
  8. Programar las fechas de ejecución del plan de inspección de videoscopía para las próximas intervenciones.

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