Contribuyendo a seguridad operacional en equipos de izaje utilizando la prueba magnética de cables de acero (Magnetic rope testing – MRT)
Prueba magnética de cable (MRT), es un ensayo no destructivo fácil de realizar y más completo que la inspección visual (VT) para la identificación temprana de daños en los cables de acero en sistemas de izaje de carga y de personas, previniendo así accidentes por falla de estos elementos, haciéndolos más seguros y confiables.
Esta técnica utiliza un cabezal con un imán permanente en su interior que induce un campo magnético a través del cable de acero, donde cualquier alteración del campo magnético es registrada por los sensores de fuga de flujo magnético (LF) y de perdida de área metálica (LMA) quienes detectan los cambios en la integridad física y dimensional del cable.
Estos sensores generan una señal que es capturada por un colector de datos y enviada a un computador, donde es transformada por un software específico que muestra un espectro en la pantalla para el respectivo análisis del comportamiento de las ondas, donde se puede identificar defectos y discontinuidades internas/externas del cable de forma precisa y confiable.
Los modos de falla en cables de acero que se pueden identificar con esta técnica MRT son:
- Alambres internos rotos
- Deformaciones
- Alambres externos rotos
- Perdida de área metálica (degaste)
- Daño mecánico
- Corrosión
La norma ISO 4309 contiene la información y lineamientos para el cuidado, inspección y descarte de cables de acero para sistemas de izaje de carga, utilizando la prueba magnética de cables (MRT). Por otro lado, la norma UNE-EN 12927 establece los requisitos de seguridad para instalaciones para el transporte de personas por cable, usando esta técnica.
De esta manera podemos usar la técnica MRT para la inspección y monitoreo de condición de cables utilizados en sistemas de izaje tanto de carga como de personas, aportando a la seguridad operacional y confiabilidad de estos sistemas.
Los beneficios que esta técnica MRT nos puede entregar son:
- Mayor aprovechamiento del cable por extensión del tiempo de cambio.
- Toma de decisión de descarte del cable bajo datos y fundamento técnico.
- Reducción del riesgo asociado por ruptura del cable.
- Identificación temprana de defectos internos y externos.
- Seguimiento al desgaste por pérdida del área metálica.
- Bajo impacto a la operación, por ser una prueba rápida de ejecutar.
- Incremento de la confiabilidad y seguridad del sistema de izaje.
Artículo desarrollado por el especialista invitado al Newsletter:
Ing. César Moreno Ayala
MBA, CMRP, MLA I
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